En 1905, el Ingeniero checo Francisco Ctibor, compró una fábrica de ladrillos de 1882, luego de ganar la licitación para la construcción de los desagües de la ciudad de La Plata, y la transformó en un establecimiento modelo.
De manera ininterrumpida, hasta 1995, su producción de ladrillos sirvió para la erección de edificios de la ciudad de La Plata como también de Capital Federal y localidades del interior de la provincia y del país.
En 1995, la fábrica fue desactivada para construir una nueva planta con tecnología francesa, en el Parque Industrial de Abasto, que comenzó su producción a finales de 1998 como Cerámica Ctibor SA, presidida por el nieto del fundador, el Ingeniero Jorge Alberto Ctibor.
En 2009 fue inaugurado el Museo del Ladrillo en lo que fuera la Administración de la Antigua Fábrica que, junto a viviendas familiares, el horno Hoffman, las chimeneas y lo que será la plaza que lleva el nombre del fundador, forman parte del Paisaje Urbano Arquitectónico de Ringuelet y de la ciudad de La Plata.
En 1905, el Ingeniero checo Francisco Ctibor, compró una fábrica de ladrillos de 1882, luego de ganar la licitación para la construcción de los desagües de la ciudad de La Plata, y la transformó en un establecimiento modelo.
En 1995, la fábrica fue desactivada para construir una nueva planta con tecnología francesa, en el Parque Industrial de Abasto, que comenzó su producción a finales de 1998 como Cerámica Ctibor SA, presidida por el nieto del fundador, el Ingeniero Jorge Alberto Ctibor. En 2009 fue inaugurado el Museo del Ladrillo en lo que fuera la Administración de la Antigua Fábrica que, junto a viviendas familiares, el horno Hoffman, las chimeneas y lo que será la plaza que lleva el nombre del fundador, forman parte del Paisaje Urbano Arquitectónico de Ringuelet y de la ciudad de La Plata.